Cabimenses bailaron al son de San Benito

El festejo religioso se realizó en completo orden y sin episodios violentos que lamentar. Entre gritos, lágrimas, emoción y mucha algarabía, alrededor de 70 mil personas salieron ayer en procesión, desde la Catedral de Cabimas hasta el sector La Rosa Vieja, para expresar su devoción a San Benito, en la tradicional celebración que se efectúa anualmente. La santa misa se inició a las 7:00 de la mañana y fue presidida por Monseñor Francisco Gil, quien entregó la imagen a los 34 grupos de chimbangles, encargados de devolver al santo en horas de la noche. Finalizada la misa —una hora después—, la réplica del Santo Negro emprendió la caminata junto con sus creyentes por las calles de la ciudad. Aunque el calor, la aglomeración de gente y el sol se hacía insoportable, ésto no fue impedimento para que niños, jóvenes y ancianos transitaran toda la ruta hasta el sector La Rosa Vieja. Un cordón de efectivos de la Policía Regional, conjuntamente con la Guardia Nacional y voluntarios resguardaron la imagen a lo largo del recorrido, permitiendo que los fieles se acercaran a tocar a San Benito. Las primeras paradas se efectuaron en las instalaciones del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas( Cicpc), los Tribunales Judiciales y el Cuerpo de Bomberos de Cabimas, donde los funcionarios cumplieron sus promesas y le hicieron algunas peticiones. Se establecieron puntos de hidratación en el que llegaban las personas acaloradas para refrescarse y seguir bailando al son de los tambores. A pesar de ser ayer un día laboral, las expectativas que tenían previstas los organizadores de las fiestas fueron superadas. Jesús Campos, coordinador general de la celebración, afirmó que gracias al trabajo realizado por organismos regionales y municipales, los habitantes no sólo de Cabimas si no de otros municipios pudieron gozar tranquilos de la festividad. “Esto fue el reencuentro de todos los cabimenses, creímos que por ser un día de trabajo la gente no iba a asistir, pero la meta fue superada. Los organismos policiales estuvieron a la altura al igual que toda la ciudadanía”, indicó Campos. Para Reina de Pérez, habitante del sector Corito y devota del santo, asistir a la celebración es un honor y un compromiso. “Yo vengo siempre junto con mi familia, bailamos los tambores y caminamos, es hermoso. Esta vez pude tocar al santo y la policía anduvo en moto y estuvo vigilante de lo que pasaba”, comentó la ama de casa. Francis Chirinos, otra devota, asiste a las fiestas del Santo Negro desde que su hijo nació con un problema cerebral. Lleva dos años vistiendo a Rafael Ángel con la indumentaria propia del santo expresándole su agradecimiento por haber curado a su pequeño de dos años y medio.

Fuente: Panorama